Autor: Luis Román Morillo G.
DESCRIPCIÓN
Cuando la Biblia habla de Babilonia, siempre se ha referido a
confusión, paganismo, idolatría, rebelión, esclavitud, altivez, soberbia,
profanación. El nombre “Babilonia” (de
Babel) nos lleva al primer libro de Moisés: Génesis, capítulos 10:1-11 y
11:1-9, en donde se registra la primera rebelión organizada contra Dios, a
cargo de Nimrod, nieto de Noé. Los
descendientes de Noé quisieron construir una torre en la llanura de Sinar, a
orillas del río Éufrates, para “escalar hasta el cielo y hacerse de un
nombre”.
Jehová castigó la temeridad de este pueblo
y de aquel soberbio rey, Nimrod, confundiendo las lenguas, de manera que no se
entendían los unos con los otros, viéndose obligados a separarse hacia
diferentes lugares de la tierra.
“Babilonia” es el nombre de un
antiquísimo Imperio y de su capital, situado entre los ríos Tigris y Éufrates,
en el territorio que en los tiempos antiguos se llamaba Mesopotamia, y en los
tiempos modernos se llama Irak. El
nombre “Babel” significa “confusión”, y representa proféticamente
a la religión apóstata de los últimos tiempos.
Este abominable sistema babilónico ha sido
culpable de perseguir, torturar y matar a los verdaderos creyentes de
Jesús. Hoy en día, todas las sectas
anticristianas (incluso las que se dicen “cristianas”) que han perseguido a los
siervos de Dios, son parte de este sistema religioso pagano moderno.
Aquí lo presento, con el
propósito de darle a conocer a la Gran Ramera: la Babilonia del Apocalipsis.
Dimensiones: 13 cm x 19,5 cm
Número de páginas: 135
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